Santiago. La entrada en operación del acueducto de Cienfuegos y lograr la reducción de pérdidas por tuberías es la fórmula que se plantea para superar la crisis de agua potable que en la actualidad castiga a muchas comunidades de Santiago.Sin embargo, el exdirector de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), Hamlet Otáñez, dijo que el déficit ha estado presente desde la construcción misma del Acueducto Cibao Central, en 1994, ya que se vio desafiado por la gran cantidad de comunidades a la que se le iba a suministrar el servicio. Desde sus inicios suplía a Licey, Moca y Tamboril, además de las diversas comunidades de Santiago. Más tarde se extendió hasta el municipio de Puñal y la comunidad de La Penda, en zona limítrofe con La Vega, entre otras.
Otáñez recordó que el acueducto Cibao Central se construyó en 1994 cuando el expresidente Joaquín Balaguer buscaba otra reelección y aunque existía la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago, la obra estuvo a cargo de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), que en la ocasión era dirigida por el ingeniero Ricardo Canalda.
Algunas fallas en válvulas y compuertas, que se atribuyeron a la prisa, se detectaron más tarde, lo que originó todo un debate entre las autoridades locales, debieron ser corregidas por los responsables de la construcción, debido a que permitían una gran fuga de agua antes de que el agua llegara a las tuberías de distribución. El director actual de Coraasan, Silvio Durán, admite que en el recorrido, un 10 por ciento de los 114 millones del agua producida se pierde de las tuberías, debido a la cantidad de fugas. Debido a la altura en muchas comunidades fue necesario establecer un lugar de almacenamiento para luego distribuir el líquido por bombeo, lo que representa un mayor gasto para la institución, ya que para esto requiere de inversión para construir tanques y el pago de energía eléctrica.
Aumento de capacidad
Fue 20 años después, es decir, en 2004, que en Santiago se volvió a rehabilitar el acueducto de Nibaje, el que había quedado fuera cuando entró en operación el acueducto Cibao Central. En la actualidad esta produce 25 millones de galones por día. En el 2006 se adicionó otra planta pequeña próximo a La Noriega para tratar de suplir la demanda. Sin embargo, el crecimiento de la población, palpable en la cantidad de proyectos habitacionales y expansión de la ciudad, ha generado un déficit que las autoridades calculan en 20 millones de galones por día, aunque es una cifra que se maneja desde hace varios años.
A pesar de estas dificultades, Santiago se ha caracterizado por tener uno de los mejores servicios de agua potable del país, por la desinfección continua y la nobleza de su presa. Coraasan celebró recientemente el 40 aniversario de su fundación.
Regulación del servicio es clave en este proceso
El noreste de la ciudad, donde se ubica Cienfuegos, una de las comunidades cuya población se dice supera las 200 mil personas, ha sido la más afectada y se espera que pueda superar esta deficiencia una vez entre en servicio el acueducto que se construye en la zona. Este proyecto estaba listo para iniciar en el 2012, pero es ahora cuando se avanza en su ejecución, aunque aún no hay fecha para terminarlo. “Esto es clave, porque la cantidad de agua sería suficiente para cubrir la demanda que hace la población”, indicó Hamlet Otáñez, al valorar esa realidad.